sábado, 29 de octubre de 2011

LES PETITS MOUCHOIRS


Isaí Escalada. La vida está llena de días de fiesta, de tragedia, de buena música, de autoengaños, de amistad, de drama, de comedia, de frustración, de sofisticación, de pasiones y de Les Petits Mouchoirs, o lo que es lo mismo, de pequeñas mentiras sin importancia con las que tenemos que convivir día a día.

También está llena de buenas películas que te atrapan desde el principio y que no quieres que se terminen nunca, con un desfile de personajes realmente bien escritos, caracterizados e interpretados, que te hacen querer irte a la costa francesa de vacaciones, navegar, beber buen vino y reír a carcajada limpia o llorar desconsoladamente con ellos al mismo tiempo se desnudan en tu pequeña pantalla del ordenador.

Sobra decir que es el caso de Les Petits Mouchoirs, de Guilleume Canet, otra película que pasa a formar parte de mis imprescindibles.

martes, 25 de octubre de 2011

CON POCO ME CONTENTO


Hoy lo he conseguido. Tampoco pedía tanto.

Después de que mi empresa se diera la fuga dejándome con una mano delante y otra detrás.
Sin papeles, sin nóminas.
Sin derecho a nada.
Hoy lo he conseguido.

Tras navegar a la deriva y capricho de instituciones y funcionarios.
“Vuelva usted mañana”
“Esto no es aquí”
Hoy lo he conseguido.

En el panorama se avecinan abogados de oficio, actas de conciliación, denuncias...
Trámites.
Anquilosada burocracia.

Hoy he podido tramitar mi paro.

Me ha faltado ponerme de rodillas.

Con poco me contento.

Carlos G. Velasco.

jueves, 20 de octubre de 2011

UNA FECHA PARA RECORDAR



Isaí Escalada. Últimamente ando muy escaso de tiempo y por eso no tenía programada ninguna entrada para esta semana, pero la noticia que se anda extendiendo de boca a oreja por toda España me ha dado la excusa perfecta para escribir unas pocas líneas en el blog.

Hoy el noticiero no abrirá una vez más anunciando lo mal que están los mercados, el aumento del número de parados o la última estafa del banquero de turno. Hoy jueves, 20 de octubre de 2011, va a pasar a los anales de la historia española como un día para la celebración: ETA ha anunciado su adiós definitivo a las armas después de 43 años y tras haber asesinado a 800 personas.

Gracias a ello, a partir de hoy podremos dormir un poco más tranquilos, pasear por las calles sin temor y confiar en que la paz algún día se instalará en todo el mundo, sin excepciones. Desde este blog queremos brindar por ello y dejar constancia de este día para la celebración. ¡Qué bien sientan las buenas noticias!

domingo, 16 de octubre de 2011

TORRES MÁS ALTAS HAN CAÍDO


Carlos G. Velasco. Los pelos como escarpias ante la marabunta de aplausos que revindicaba el desahucio de los especuladores, el desencanto político o el legítimo e innegable poder del pueblo para hacer tambalear el régimen.

Impresionante la manifestación ciudadana mostrada ayer en todas las ciudades del mundo.

Una demostración pacífica de que nuestra conciencia ha abandonado la desidia imperante con el fin de reclamar lo justo, lo correcto, lo digno.

La de Madrid (de la que fui testigo) agrupó a un amplio grupo de edades y clases sociales.

El movimiento no pertenece exclusivamente, como hacen ver algunos medios, a los okupas, a los porretas, a los perroflautas, a los rojos...

Somos muchos los que buscan un cambio.

Torres más altas han caído.

miércoles, 12 de octubre de 2011

MY SWEET THREE DOGS



Isaí Escalada. Como este año no hemos podido ir al Festival de Sitges por falta de dinero y tiempo, anoche organizamos un festival de cine casero en su honor en casa de nuestra amiga Rosa. Entre pelotazos, palomitas y cerveza, vimos Surveillance, de Jennifer Lynch, Zombieland, de Rubén Fleisch y The human Centipede, de Tom Six.

La primera fue un total descubrimiento y nos gustó mucho a todos. La segunda sirvió para echarnos unas risas y hacer la noche más distendida. Y la tercera…

Hacía tiempo que todos queríamos ver The human Centipede desde que el año pasado Rosa nos contara un poco de su argumento, que copio de la wikipedia: un cirujano retirado quiere unir quirúrgicamente a tres personas a través de sus sistemas digestivos, de la boca hasta el ano, a fin de crear un engendro humano cuya forma recuerda a un ciempiés. Con esta premisa, ya se pueden imaginar las risas que nos hemos echado durante todo este año.

Y ayer por fin llegó el día de verla. Y no defraudó. Sobre la obra de Tom Six solo comentaré tres cosas: 1) agradezco que no fuera tan gore como me la esperaba –no hay apenas alguna escena sangrienta-; 2) pese a su escasa factura se convierte en una película bastante entretenida y llevadera -fueron mucho más los momentos de carcajadas que los de taparse los ojos con las manos para no mirar- y 3) si alguna vez me topo acompañado con un cirujano loco como el de la película, me pido BAJO NINGUN CONCEPTO ser el último de la cadena humana.

Personalmente el argumento de The Human Centipede me parece bastante original para una película de género y así debe parecérselo también a los fans de la película, algunos de los cuales se han llegado a tatuar el esquema del ciempiés humano en su piel, cosa que no me parece de muy buen gusto. Además, su director también debe de estar muy contento con el resultado generado ya que, tras ganar algún premio en varios festivales, tiene casi lista la segunda parte que va a comenzar a distribuirse en el Reino Unido pese a la censura inicial.

Sin lugar a dudas, su secuela se convierte en una firme candidata para la programación casera del próximo año. Eso sí, pediré a la organización que para el 2012 cambie los bloody marys por destornilladores, que fueron más de mi agrado.

domingo, 9 de octubre de 2011

EL PUEBLO DE LOS TONOS PASTELES



Isaí Escalada. En Rochefort las chicas visten con grandes sombreros y los marineros suspiran por las chicas de sus sueños. En sus engalanadas calles de tonos pastel, la gente canta y baila en una gran coreografía, donde no es extraño cruzarte con las pizpiretas Catherine Deneuve y Françoise Dorléac buscando el amor en cada esquina. En este edulcorado pueblo la banda sonora la compone el gran Michel Legrand e incluso las malas noticias de los periódicos te hacen reír. En Rochefort todo el mundo viste con colores chillones, todo el mundo ríe, todo el mundo canta y todo el mundo baila. Eso sí, no es un lugar apto para diabéticos; allí hay gominolas por todas partes y las nubes saben a algodón de azúcar.

Muy buen rollo me ha dado ver en pantalla grande Las señoritas de Rochefort, rodada por Jacques Demy en 1967. Pese a los años, es una película que no ha envejecido del todo mal y que inevitablemente hace que salgas del cine viendo la vida en tonos pasteles, demasiados incluso para mi gusto, y tarareando sus canciones. Así voy a pasarme yo este domingo. Mi fa sol la mi re, re mi fa sol sol sol re do…

miércoles, 5 de octubre de 2011

EL PLENO

Carlos G. Velasco. Por cuestiones de trabajo, todos los meses me veo en la obligación de asistir a la celebración de un pleno de un Ayuntamiento.

Independientemente de la tediosa labor que me toca desempeñar en él, que no dejan de ser gajes del oficio, es en estas situaciones cuando me doy cuenta de la gran pantomima que supone el "sistema democrático".

Mociones de fondo absurdo que no llegan a ningún lado, alegatos más propios de un patio de colegio de primaria, acuerdos que solo llegan a la unanimidad a la hora de aprobarse el sueldo o un continuo ir y venir de concejales que salen a fumar y a hablar por el móvil, sin el menor interés sobre que lo que se trata, son solo algunas de las lindezas que me toca presenciar ante la impasividad del resto de agentes que allí nos concentramos y que ven esa caricaturesca obra de teatro como lo más normal del mundo.

El artículo 103 de la Constitución reza que "la Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho".

¿Objetividad? ¿Intereses generales? ¿Eficacia?